viernes, 27 de agosto de 2010

Es insoportable el silencio, cada esquina parece más oscura y solitaria y esta casa antes cálida, ahora parece congelarse en el tiempo.
Aquí sentada bajo un cielo lluvioso observo de lejos el rincón donde descansas ahora, acompañado de las velas que resisten al agua y al frío. Creo verte en cada sombra, escondido bajo la cama, pero sé que no estarás más.
Adiós, mi mejor y más grande amigo, mi compañero infalible. Gracias por regalarme siempre tu amor desinteresado y perdóname por no haber estado nunca a la altura de tu nobleza. Gracias por escucharme en silencio y guardar tantos secretos, gracias por cuidarme tantas veces, por enseñarme tantas cosas. No existirá un día en que no recuerde tu nombre, el eco de tu vida seguirá presente en el silencio que acompaña ahora esta casa.
Te extraño.


(A mi perro, atropellado anoche 26 de Agosto a las 7:30 p.m)

1 comentario:

  1. Es muy bello, también por degracia muy triste y, asusta un poquito. Lo siento mucho, pero es algo inevtiable el perder seres queridos. Es algo que se aprende con el tiempo...Besos

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